Preguntas, Manuel Altolaguirre

¿Recordar mis esperanzas?
¿Revivir mis ilusiones?
¿Ir hacia atrás? ¿Encontrarme
a media vida, sin vida,
en la sima de un abismo,
hundida cumbre del aire?
¿Volver al centro del alma?
¿Romper espejos? ¿Pedir,
pedir a gritos la noche?
No mires atrás, no mires.
Mira al sol y a las estrellas.

Manuel Altolaguirre

[Poema de Las islas invitadas]

El abrazo, Nahui Ollin

En primer lugar, El abrazo, en una nueva versión, ahora la pasión se apodera de los pinceles, del color, y nos vuelve a la vida. La pasión carnal, por la que todo ser humano se ve embriagado, se apodera de los amantes que se hacen uno, que vuelven a sentir, a tocar, a acariciar. A amar.Sexo.

Autor, no autora, es Nahui Ollin, apodo de Carmen Mondragón (1893-1978) fue una poetisa y pintora mexicana, nació y murió en la Ciudad de México. Junto a Guadalupe Marín, Antonieta Rivas Mercado, Frida Khalo, Tina Modotti, Lupe Vélez y María Izquierdo, Mondragón formó parte de ese grupo de talentosas mujeres que durante las décadas de los 1920 y 1930 produjo uno de los períodos más activos y fascinantes de la cultura y el arte en México.

Casada con un cadete, vivió ocho años en Europa, pero los problemas de la pareja hicieron que ella volviera a Mexico (la bisexualidad de él, la muerte del hijo de ambos, ninfomanía de ella). Alli se sumergió plenamente en la vida artística desayuna con José Vasconcelos y cena con Xavier VIllaurrutia platicando del "Ulises", el teatro que habían fundado Rivas Mercado, Salvador Novo y el mismo Villaurrutia. También posó para Diego Rivera. Poco tiempo después inició una intensa y tormentosa relación con el pintor Gerardo Murillo, también conocido como Dr. Átl, el cual la bautizó con el nombre de Nahui Ollin, símbolo de renovación azteca. La relación terminó con la misma intensidad con la que inició, salvo que al final el odio logró desplazar al amor.

Carmen Mondragón debe su celebridad más a su biografía que a sus trabajos. Fue la primera mujer que usó una minifalda en México y siempre gozó y exaltó su sexualidad. En Hollywood posó desnuda para el fotógrafo Edward Weston, en lo que es quizás la mejor serie de retratos del estadunidense.

A los cuarenta años Mondragón, luego de tener y abandonar a varios amantes, se retira de la vida pública. Las siguientes décadas las pasaría en el centro de la ciudad, siguiendo una vida modesta, sola y rodeada de gatos. Hacia el final de su vida su lucidez se deterioró.

Actualmente hay un renovado interes por la vida y obra de Nahui Ollín, al igual que con Frida Khalo.

Ante la imposibilidad de encontrar nada de su poesía (seguiré buscándo) aquí os dejo dos de sus opiniones.

1.
Sé que mi belleza es superior a todas las bellezas que tú pudieras encontrar. Tus sentimientos de esteta los arrastró la belleza de mi cuerpo, el esplendor de mis ojos, la cadencia de mi ritmo al andar, el oro de mi cabellera, la furia de mi sexo, y ninguna otra belleza podría alejarte de mí.

2.
Independiente fui, para no permitir pudrirme sin renovarme;hoy, independiente, pudriéndome me renuevo para vivir.Los gusanos no me darán fin -son los grotescos destructivosde materias sin savia, y vida dan, con devorar lo ya podridodel último despojo de mi renovación-Y la madre tierra me parirá y naceré de nuevo,de nuevo ya para no morir...(Nahui Olin)

Ron Mueck

Aquí os muestro un montaje que he encontrado en la red, acerca del escultor hiperrealista australiano Ron Mueck (1958). Artista que proviene del mundo del cine (efectos especiales). Instalado en la ciudad de Londres, y tras diferentes búsquedas de su propia técnica, podemos observar su trabajo.


Realiza obras con un carácter fiel a la realidad humana, ya que es la que retrata, desnudos o vestidos, da igual; jóvenes o viejos; recostados, sentados, de pie. Juega con la escala de las mismas para crear imágnes impactantes. Sorprenden al espectador. Atención al video.

El abrazo, en bronce.

El abrazo, así se titula esta escultura, del artista leonés Amancio González. He cambiado la pintura por la escultura, los abrazos históricos, religiosos u amorosos, simplemente por la fuerza de este bronce, donde el abrazo entre dos hombres se hace tan intenso que parecen solamente una única figura.

Cortada por el torso, al estilo de la escultura romana, me he sorprendido ante la intensidad de la misma que representa eso, fundirse con la otra persona, en un simple gesto, modelado en bronce. Demostrando que el arte contemporáneo sigue vivo, se sigue creando, y que el arte español está ahí y tenemos que conocerlo en primer lugar, para poder valorarlo después.
Un abrazo de lo más intenso.

Aquí os adjunto la página web del artista para que sigáis disfrutando del arte contemporáneo.:

http://www.amancio.eu

La conquista del polo.

En el afán por llegar a conquistar todos los territorios, por descubrir lo desconocido, así nacen multitud de historias de aventureros. En este caso, siento especial predilección, por la conquista de la Antártida, noruegos contra ingleses, en una carrera continua por llegar al punto de latitud 0º, el cuál se conquista el 14 de diciembre de 1911, tán solo con 35 días de diferencia sobre el explorador Scott.

La gran diferencia estratégica entre ambas expediciones fue que Amundsen basó su transporte exclusivamente en trineos con perros groenlandeses, mientras que Scott contó con el uso de caballos mongoles.

Amundsen decidió sacrificar varios perros antes de llegar al polo y almacenar la carne para el regreso; esta estrategia le permitió aminorar el peso del alimento de los perros y asegurar la alimentación de los animales supervivientes en el viaje de vuelta. Los caballos de Scott tenían que cargar sacos con avena para su alimentación, lo cual aumentaba su peso y sus posibilidades de hundirse en la nieve.

Otra desventaja es que a los caballos el sudor se les congelaba en la piel mientras que los perros regulan su temperatura sin sudor. De modo adicional, parece ser que la expedición de Amundsen contaba con un mejor equipamiento y vestido de mayor resistencia al frío. Todos los caballos de Scott murieron y el equipo tuvo que valerse de su propia fuerza. Además, Scott agregó en el último momento un miembro extra en el equipo, lo que motivó un desajuste en las raciones alimenticias.

Mientras que Amundsen realizó un viaje eficaz y sin grandes contratiempos. Imaginar la decepcion de Scott y su equipo al contemplar la bandera noruega y sabedores que habían perdido, intentar regresar...

Scott llegó con graves penurias al polo, encontró la tienda de Amundsen, y tanto él como su equipo fallecieron poco después durante el viaje de regreso. Y de una historia así, nació una cancíon, aquí la teneis:

El abrazo de Vergara

En pleno siglo XIX, la historia española nos ofrece esta imagen: el Convenio o abrazo de Vergara. Este es el momento que sella la paz entre ambos bandos enfrentados en guerra.

Entorno a 1833, muere el rey Fernando VII, el Deseado (un término que merece la pena analizar, en otro momento) sin descendente varón; anteriormente se había encargado de modificar la Ley Sálica en favor de su hija Isabel (la próxima Isabel II). Claro está que esta discurtancia no se iba a permitir por parte de su hermano del rey, Carlos.

Tenemos dos bandos, que entran en conflicto, la primera Guerra Carlista entre 1833-1840:

- En el bando isabelino se agruparon las altas jerarquías del ejército, la Iglesia y el estado, y a ellos se unieron los liberales, que vieron en la defensa de los derechos dinásticos de la niña Isabel la posibilidad del triunfo de sus ideales.

- En el bando carlista se agruparon todos los que se oponían a la revolución liberal: pequeños nobles rurales, parte del bajo clero y muchos campesinos de determinadas zonas del país, muy influenciados por los sermones de sus párrocos y para los que el liberalismo venía a suponer simplemente un aumento de impuestos..

Todos estos grupos identificaron sus intereses con la defensa de los derechos al trono de Carlos y los ideales que el pretendiente defendía, el absolutismo y el inmovilismo absoluto.

Dos bandos, finalmente tras la lucha armada, el sitio de Bilbao, la muerte de Zumalacárregui (general carlista), la guerra concluye con el Abrazo de Vergara (1839). En la imagen, grabado del momento, vemos al general Espartero y Maroto, sellando la paz, donde algunas de las promesas fueron respetas los fueros vascos-navarros.

Un abrazo de lo más histórico, (y como sabéis se volverían a repetir el conflicto entre ambos bandos) un acuerdo de paz entre generales para poner paz a la guerra.

Un suspiro, de Liszt

El abrazo, Gustav Klimt

Continuo, pues, ahora le ha tocado el turno al modernismo. Aquí os presento una litografía, obra del maestro del Sezession Vienesa, Art Nouvea, Modern Style, Modernismo o como lo quisieran llamar.

Un abrazo al más puro estilo artístico, donde el sentimiento se ha transformado en color, la pasión en proporción, carece de tercera dimensión, así se hermana con las pinturas eternas del románico, congelando el abrazo para poder así sentirlo aún más, para siempre. Para siempre, un sentimiento de afecto, o despedida o consuelo, da igual, al fin y al cabo es lo mismo.

Así el abrazo del modernismo, a través de la naturaleza, la vida, intentó cambiar la industrialización, por lo artesanal, y promover un acercamiento a la naturaleza y a la vida.

Recomendación: La Regenta, Leopoldo Alas Clarín

Aquí os dejo el personaje literario convertido en figura de bronce, embelleciendo las magníficas calles de esta ciudad, sí es La Regenta. Mi última recomendación, y es así como ocurren las cosas, de casualidad empecé a ver la versión que de este gran clásico de la literatura española se hizo en 1995.

Sé de buena tinta, que no hay tendencia hacia los clásicos, ni en su lectura (obligada) ni en su visionado (dado el caríz extensísimo de las mismas). Y obviando tan pesadas cargas, os pongo en antecedentes de la misma, para dar un poco de intriga al asunto.

Tenemos como personaje principal a doña Ana Ozores, la Regenta (por ser mujer del regente), alrededor de la misma hay un tropel de personajes que encarnan las vidas, hechos y vicisitudes de una ciudad de provincia, en pleno siglo XIX. Hay una descripción, de la vida provinciana, su discurrir, sus fiestas, como se divierten los burgueses, existe una profunda crítica al poder que llega a tener la iglesia frente a un idealismo, un sentimiento de romper con esas cadenas encarnado en la protagonista. Lejos de ser una novela histórica, que sin aparecer en ningún lugar se sobreentiende que se enmarca en la Restauración española, deja de manifiesto la ideología no del autor, sino de la sociedad, diferentes grupos sociales, sus ansias, su pensamiento.

Geográficamente, se localiza en Vetusta, ciudad que según los entendidos sería Oviedo, pues allí es donde se localiza dicha estatua. Pues en Vetusta, discurre la historia, la Regenta casada con Quintanar, se debatirá entre "el amor sacro y el amor profano", bueno, un decir, será absorbida por el magistral Don Fermín (perteneciente al clero y que se las liga a todas), mientras que ella se empezará a enamorar de Don Albaro, con este más que triángulo amoroso, desfilan una tropel de personajes, duques, marqueses, criados, cultos, torpes, ignorantes o trotamundos, que describen perfectamente la España de la época, siendo dicha novela el ejemplo de novela realista.

Ahora me remito a la magnifica versión de TVE dirigida por Méndez-Leite realizada en una serie en tres capítulos. Donde los actores, bordan sobremanera, y te atrapan en la Vetusta antigua como protagonista de la obra Aitana Sánchez-Gijon, Juan Luis Galiardo, Carmelo Gómez, Héctor Alterio y un largo etc de personajes.

Adjunto aquí la página web, donde se ha colgado esta serie, y otras de igual calibre artístico y literario, para que disfruteis:

http://www.rtve.es/television/la-regenta/