Siglo XXI. Era de las tecnologías. Dominamos nosecuantísimos aparatos eléctricos, en cada una de nuestras casas, por los menos dos o tres mandos a distancia tenemos. A esto unimos otro avance en la localización geográfica: el móvil. Cuando te llaman se oye:
- buenas, que tal?donde andas?o que haces?
- pues aquí, bien (sin intención ninguna de decir donde estamos, algo que capta el oyente).
Este diálogo está estrictamente sacado de la realidad, y no lo aguanto. Y como es habitual casi todos nosotros poseemos un teléfono móvil (aunque hay personas que se niegan a tenerlo y lo veo bien), y sufrimos estas cosas. La telefonía ha ido mejorando día a día. Y claro para una vez cada dos o tres años que te compras uno (un movil), pues (por lo menos es mi caso), que esté completico y a la última moda.
Recuerdo, como hace una friolera de doce o quince años juré al estilo Escarlata O´Hara, no comprarme ninguno, porque no era necesario y hasta lo catalogué de inútil. El tiempo pasa y las personas cambiamos (o algo así), ya lo llevo a todos lo lugares, y sinceramente no puedo con la pregunta de ¿donde estas?, como si fuera a responder con la verdad.
Dejé de negarme a la tecnología y pase a ser una gran conocedora y controladora a la perfección de cualquier aparato que se cargara con bateria, tuviera teclas o necesitara de un mando para su control, y claro todo en esta vida tiene un límite.
Hace unos días llegó ese momento, y mira tu por donde me regalaron un "móvil dátil", dátil como el fruto de la palmera, que risa al principio, uno de esos táctiles. Una vez compuesto, con tarjeta y todo, me dispuse a investigar ante aquel engendro de la tecnología, creyendolo fácil de manejar. Oh¡¡¡ dios mío¡¡que malvado ser lo ha creado, intentas llamar y sale el reloj; no hay quien se aclare con las teclas de cerrar y salir; todavía no he podido quitarle el sonido a las teclas; y lo peor confieso que si está bloqueado no sé coger la llamada¡¡Es agobiante, inquietante y nada moderno. Se puede estropear con muchisima facilidad, por lo de la pantalla, y tiene tantas aplicaciones que la incorporación de un diccionario español-ingles o ingles-español, me ha dejado cao.
Yo me creía adaptada a los tiempos y veo que no. Intentaré recuperar mi móvil antiguo que en ese al menos sabia coger la llamada. Y el dátil a lo alto la palmera¡¡¡