Dientes de flores, cofia de rocío,
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Déjame sola: oyes romper los brotes...
para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
Esta escena, es muy conocida por todos, un fragmento de "Desayuno con diamantes", la gran Audrey le cuenta sus secretos a la Luna mientras es observada por un guaperas rubio.
La recuerdo aquí, haciendome eco de la primera entrada, que ya hace un año iniciaba este mi blog (que en ese momento también tenia otro nombre), esa vez dejé la letra. Hoy traigo la escena completa, por una parte esta pelicula sacó de mí la cinéfila que llevaba dentro, enseñandome, donde está el 727 de la Quinta Avenida, como se puede desayunar con guantes sin mancharse, la elegancia de un traje de satén negro o que también pueden existir los días "rojos"; en segundo lugar la primera entrada seria iba dedicada a la exposición que se celebró en Granada hace ya un año a la figura de Audrey, y que me costó mucho ver ; o sencillamente porque me gusta esta peli.
De rebote llegué aqui, y alguien me enseño (lo mismo ya no te acuerdas) lo que era un blog, de pronto frente a mí, un espacio por hacer y por escribir. No tenía ni idea de que escribir, y solo se vino a mi mente esta escena.
Sin ponerme melodramtica, muchas cosas han pasado desde hace tampoco tiempo, un año, lleno de alegrías, decepciones, tristezas, encuentros, y amistades, amistades que están conmigo día a día, y a los nuevos que he encontrado en este mundo de telepantalla-internautica, gracias. Gracias a todos por vuestra compañia.
Desde esta mi ventana canto, río, lloro también, critico o analizo lo que por ella pasa, esto soy, una muchacha en la ventana, que mira, disfruta y vive la vida.
"Tan sola", canción donde las haya para pensar. Quién en algún momento de su vida, ha sentido eso, verse con solo recuerdos del pasado en las manos. Rodeada de individuos, pero aislada de ellos. Frágil. Sola. Vivir con un sentimiento de vacío dentro. Con la sensación de que el tiempo pasa, pero somos ignorados por ella, en una isla. Alejados del amor y de la vida, del sentir. Sin nada a lo que agarrase. Con ganas de darlo todo. Sin ver la salida. Sin amor y sola.
Así dice la canción, eso y aquello, lo de aquí y lo de allá, a veces no se vive. O tenemos sentimientos encontrados, de amor y soledad.
Grabado "Habitación de campesinos rusos con un icono en la esquina", 1906.
En este caso Barlach aparte de destacar como escultor expresinista (también lo fue Alberto Giacometti), lo hizo como diseñador y escritor, tocando el género teatral. Es particularmente conocido por sus esculturas de madera y bronce, aunque dejó una inmensa obra gráfica impresa. Su estilo artístico, tanto en lo visual, como en la obra literaria "El Diluvio" (1924), se enmarcan dentro de la segunda fase del expresionismo, en este caso en Alemania.
"El cortador de melón", bronce, 1907.
Estudia en Dresde, pasa dos años de su vida en París. Alrededor de 1906, realiza un viaje por Rusia, donde aprenderá la técnica de la talla en madera de los artistas tradicionales rusos. Solo añadir a esto el contexto histórico-artistico: por un lado los inicios de las vanguardias propiamente dichas, iniciadas con el cubismo; la pervivencia y práctica del modernismo y el impresionismo; una Rusia convulsionada desde 1905; los problemas sociales y económicos que asediarán a las potencias europeas. Qué momento¡¡¡
"El astrólogo", madera, 1909.
Fruto de ello, son las obras de Barlach, que en estos años realizará los primeros monumentos conmemorativos a los caídos en la Gran Guerra. En la década de 1930, su arte será perseguido y tachado de "degenerado", por los nazis, , y como fruto de ello, algunas obras mutiladas o desaparecidas.
Aquí os dejo un monólogo del Club de la Comedia, donde Anabel Alonso nos delita sobre las confabulaciones de la moda hacia todas las mujeres. Pero, ¿a quién de vosotros no os ha pasado esto?....que risa¡¡