La imagen superior corresponde a "Julio", según "Las muy ricas horas del duque de Berry", de principios del siglo XV. Corresponde al septimo mes en el calendario gregoriano. Por si nadie se había dado cuenta, entre ovejicas, la siega del duque, ha llegado una caló insoportable. Que bien se está en invierno, rodeada de mantas y ropa de abrigo.
Anteriormente llamado Quintilis, se denomino "Julius", Julio, por el nacimiento del romano Julio César el 12 de dicho mes. Mucha información para esta temperatura. Entre la temperatura que sube que da miedo, las compras veraniegas en grandes centros comerciales que hacen tener frío, lo que despendre el portatil por debajo, el pensar donde iré estas vacaciones, la continuidad de mis horas de estudio, que alivio ver una pelicula en condiciones, y volver a disfrutar de esas pequeñas cosas.
Muchas cosas en muy poco tiempo. Supongo que en los tiempos del duque de Berry, tendrían otras tantas preocupaciones, sus palacios, su labor de mecenas, otras diferentes a las de hoy día. Así nos delitamos en las costumbres del siglo XV, observando este manuscrito del gótico internacional con 131 miniaturas, son sus salmos, sus calendario, los meses del año, las labores agrícolas, todo un documento de la época. Supungo que también haría caló, a lo mejor un pelín menos, digo por lo del efecto invernadero.
La calor trastorna las cabezas, voy a buscar alguna guarida donde tengan el aire acondicionado a tope y pueda pensar con claridad, porque esta entrada da muestra de los efectos del calor.