muchacha en la ventana

"Lo que sé, lo puede saber cualquiera, pero lo que siente mi corazón solo lo conozco yo" Goethe

sábado, 11 de abril de 2009

Viernes Santo, sentimiento eterno.


Viernes Santo, por la noche. Las calles se hacen más oscuras, no hay luz para iluminar el camino. Empezamos a oler a incienso.

Las esculturas procesionales toman vida. Sus forman se recortan entre el humo de las velas que las acompañan en su peregrinar.

La pena se hace presente, en una noche en que la imaginería popular vive firmemente la muerte de Jesucristo. La madre, acompaña a su hijo, llorando desconsolada su ausencia.

Noche de penitencia y sacrificio, de dolor y muerte. Momento de recogimiento interior, en un intento de conectar con algo que se escapa a nosotros mismos.

La fe, se apodera de las calles, las imágenes resurgen, los cirios arden, las flores nos invaden, los pies descalzos, el tambor y las cornetas marcando el tempo, penitentes encapuchados, guantes, mantillas, trajes, banderas, túnicas, báculos, incienso,las lágrimas en los ojos del creyente y el frío nos congela como en un abrazo hasta el año siguiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"El sabio puede cambiar de opinion. El necio nunca", Kant