Esta imagen extraída de la red, me sirve para ilustrar mis palabras. Si hay algo que destaca ahora en los paisajes de las tierras andaluzas, es el cambio de color, esos marrones son de un puro otoño. Pero mientras tanto a estas horas, o mañana cuando cojamos el coche pasando por los mismos lugares o por nuevos, nuestros ojos se llenarán de luz tostada y rojiza, única en esta estación.
Imágenes que vamos acumulando en nuestra mente y nos traen calidez y el recuerdo de otros lugares donde anduvimos. Así me vi, no hace muchos días recorriendo una carretera que hacia años por la que no pasaba. Las copas de los árboles ya se tornaban otoñales, fue tremendamente juvenil esa sensación. Poéticamente sonora, estuvo por sonar espontáneamente unas líneas de Machado. Pero simplemente fue mirar a mi alrededor.
Llevas razón es poetica esta estación, yo diría más es mágica.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte
Un saludo
Gracias 40añera,son muchas horas de coche últimamente observando la naturaleza.
ResponderEliminarun saludo
Bien hallada de nuevo Muchacha, que nos tienes "olvidaos"
ResponderEliminarun saludo.
Bienvenida tu entrada tan otoñal y melancólica.
ResponderEliminarTu regreso siempre es bien recibido.
Un saludo.
Tejon, que verdad es. Ahora que ya tengo internet en mi nuevo destino a ver si vuelvo a mi ventanica y a las vuestras.un saludo
ResponderEliminarCayetano, estoy absorbida por mi nuevo destino, e invuida en el paisaje de sierra otoñal.
ResponderEliminarun saludo
Por aquí todavía falta un poco para ver los árboles vestidos de otoño, per eso no quiere decir que los colores no empiecen a cambiar. Creo que esta tarde me voy a dar un paseo cámara en mano para captarlo.
ResponderEliminarBesos
El otoño que siempre ha gozado de mala prensa, se reivindica con textos como el tuyo; esta estación es una explosión de colores, un regalo para los sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo
El otoño parece triste,muchacha en la ventana...
ResponderEliminarpero si nos perdemos en esos colores y no vemos más allá puede ser que el otoño no de cabida al invierno...
Anónimo, el otoño siempre es triste...es la verificación de que todo cambia, el verde se torna ocre, perdemos la manga corta, comienzan los resfriados....y los cambios no se saben si son para mejor o no.
ResponderEliminarPero esto se arregla cuando llegue el invierno, y las estufas se nos pequen a los pies, y no nos podamos desprender de las bufandas, los gorros, los guantes, los resfriados sigan con nosotros, con la diferencia que ha transcurrido el tiempo y nos dimos cuenta de como hemos llegado al invierno pero ya estemos dentro de él. El otoño será entonces un recuerdo ocre en nuestra almohada.
un saludo anónimo