Una imagen vale siempre más que mil palabras. En los instantes donde se oculta el sol, frente al mar y en total calma, volvemos a nuestro ser. A nuestro yo, a respirar, sentir, ver y oler. El mar y el sol ocultándose sólo eso. El fin del día. Hasta mañana.
Me gusta tu colección
ResponderEliminarBesos
Hay que utilizar la tecnología, para captar la belleza del mundo que nos rodea.
ResponderEliminarbsss
Éste es precioso. Gracias por tu visita y tu comentario.
ResponderEliminarRaúl
El alma difusa.
Raúl, hago lo que puedo con la camarica que tengo, seguiré recogiendo imágenes mientras estemos en verano y los atardeceres tengan estos colores.
ResponderEliminarun saludo