Desde el punto de vista artística, y durante su estancia en París, invirtió en arte cubista, surrealista y abstracto, tras adoptar el compromiso de "comprar una obra cada día". En 1938, asesorada por Duchamp, abrió la galería Guggenheim Jeune, en Londres, y en 1942 la Arts of This Century, en Nueva York, donde inauguró su carrera Pollock y surgió el expresionismo abstracto.
Al término de la Segunda Guerra Mundial se instaló en Venecia, convirtiendo en Museo su palacio del Gran Canal,
Anécdota entre Peggy y Calder, extraída de su libro:
"En el invierno de 1946 pedí a Alexander que me hiciera un cabecero de cama, pues me parecía que sería un cambio de lo más refrescante con respecto a los antiguos de latón de nuestras abuelas. Un día me lo encontré en una fiesta y le pregunté: "Sandy, ¿por qué no me has hecho el cabecero?" Al oír esta extraña pregunta, Louisa, su preciosa mujer, aguzó las orejas y rogó a Sandy que se pusiera manos a la obra. A causa de la guerra, el único material disponible era la plata, que costaba más que todas las obras que había hecho Sandy con ella. No era mobile, salvo por el hecho de que tenía un pez y una mariposa que se balanceaban en el aire al fondo, lo que lo hacía parecer un paisaje submarino de plantas y flores. No sólo soy la única mujer del mundo que duerme en una cama de Calder, sino también la única que lleva sus enormes pendientes mobiles".
Enlace de interés: http://zoevaldes.net/2008/08/27/las-locuras-de-peggy-guggenheim/
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