muchacha en la ventana

"Lo que sé, lo puede saber cualquiera, pero lo que siente mi corazón solo lo conozco yo" Goethe

miércoles, 27 de enero de 2010

Es Jueves-Es Júpiter




Jueves. Quinto día de la semana, eso sé que lo sabeis.Y uno piensa ya queda menos para el viernes. Su nombre proviene del latín, Jovis díes, o día de Júpiter (no quiero que penseis que sé latín, porque es copiado).

Júpiter, en la mitología romana (Iupiter, en latín), la versión griega Zeus, la principal deidad del panteón "es el mejor, mayor y más sabio". En Roma, fue el dios jefe de la Tríada Capitolina, junto a Juno y Minerva. Su iconografía lo acompaña del rayo, el cetro y el águila. Defectos, como todos, su promiscuidad y para realizar sus conquistas amorosas, se transformaba en diversos animales. El Júpiter romano poseía una personalidad menos marcada que su equivalente griego y los aspectos religiosos permanecían mucho más diferenciados entre ambas culturas. En el periodo imperial era habitual que emperadores como Claudio o Domiciano adoptasen características de las representaciones de Júpiter en sus propios retratos intentando reafirmar su soberanía sobre el imperio.




"Júpiter se dispuso en otro tiempo a arrendar una finca. Publicó Mercurio el anuncio. Acudieron los interesados. Hicieron sus ofertas; escucharon las condiciones. No era un negocio fácil. Alegaba uno que la heredad tendría gastos y era dura; otro oponía otras razones. Uno de ellos, el más arriesgado, aunque no el más sesudo, prometió pagar la renta, con tal de que Júpiter le dejara disponer del aire, le diera las estaciones a su capricho, que tuviera frío y calor, buen tiempo y brisa, humedad y clima seco tan pronto como lo pidiera. Júpiter accede.

Formalizado el contrato, nuestro hombre pide y obtiene del rey de los aires un clima para él solo; sus vecinos más próximos se hallaban tan lejos de este clima como de los americanos. Esto fue su salvación: tuvieron magnífica cosecha, excelente vendimia, mientras que el coloso se vio muy mal favorecido. Al siguiente año todo cambia. Nuestro colono pide a los cielos otra temperatura; pero su campo no mejora por eso; el de sus vecinos, en cambio, fructifica y produce. ¿Qué hace al fin? Acude al monarca de los dioses y confiesa su imprudencia. Júpiter se conduce como un señor benigno.

Moraleja: la Providencia sabe mejor que nosotros lo que nos conviene."

Fragmento extraído de "Fábulas" de La Fontaine, Editorial Losada.

Jueves...digo Júpiter portate bien.

10 comentarios:

  1. Ya veo que nos traes hoy para nuestro deleite al rijoso de Zeus, ese dios parricida y promiscuo, padre de tantos hijos como arenas tiene el desierto.
    Defectos aparte, hay que reconocer que la mitología griega es imaginativa, divertida y fuente inagotable para los que quieran beber de ella.
    Un saludo.

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  2. Excelente texto y bonita la imagen,
    un placer pasar por tu casa
    feliz semana
    un abrazo.

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  3. Muy buen texto y todo lo que sea mitología griega me encanta.
    Saludos

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  4. Cayetano, me encanta la mitología griega, y es que ahora estoy deleitanto a mi alumnado con algún pasaje mitológico, por lo menos a ver si llamo su atención.No sabían lo que era Troya¡¡¡

    un abrazo

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  5. Jose Antonio, me alegra verte por aquí, y compartir con más gente el magnífico mundo de la mitología,es apasionante.

    un abrazo

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  6. RMC, gracias por pasar por aquí, esta es también tu ventana, bienvenido.

    un abrazo

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  7. Me gusta eso de que pueda transformarse en cualquier tipo de animal para las conquista.. esa habilidad de metamorfosearse en cualquier cosa es una cualidad excepcional..saludos

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  8. Creo que hay que seguir los dictados de la naturaleza no su sabiduría, sino por su adecuación... Me ha encantado encontrarme aquí con Júpiter y con esta fábula tan apropiada para los tiempos que vivimos, con el cambio clímático y tantos problemas medioambientales. Un abrazo.

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  9. Ico, por algo es el rey del Olimpo, la verdad que a mí me parecía algo malévolo por su parte, en el pasado no entendía porque se transformaba.saludossss

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  10. Isabel me alegro que te haya gustado, nunca viene mal iluminar las cosas con una fábula.
    un abrazo

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"El sabio puede cambiar de opinion. El necio nunca", Kant