Una cena navideña. Vino, pavo, entremeses, jamón, sorbete, gambas, lubina, almejas, y más aún. Postres: macedonia, fresas, tarta de chocolate o pan de calatrava. Café. Ya no se puede más así que saca la botellica que cantamos y así nos tomamos el turron.
Encima de la mesa, turrones, bombones, mazapanes.Todo tipo de licores. Y alguién animado ya comienza con la historia de la botella.
Dicha botella sirve como instrumento musical para acompañar a los villancicos navideños. Tenemos dos tipos, dulce (roja) y verde (seco). ¿A quién se parece? A un mono o a alguién caricaturado en un mono, cierto pues. La fábrica fundada en 1870, se encuentra en la ciudad de Barcelona, y fue fundada por los hermanos Bosh y Grau, llegando a ser difundido internacionalmente con éxito (Estados Unidos y Latinoamerica). Su peculiaridad es que el sistema de elaboración es el mismo del antaño, en alambiques del siglo XIX.
¿Por qué esa etiqueta?, varios. 1er, porque en la fábrica había un mono que había sido importado desde tierras americanas, hecho peculiar que hizo que adquiriera fama, de ahí, el "anís del mono".
2º porqué, Bosh, avispado comercial, aprovechó el debate que suscitaban las teorías de Darwin (en 1859, había sido publicada El origen de las especies) para publicar la marca como la más evolucionada. El simio que es una caricatura del propio Charles, sostiene un pergamino que dice: "Es el mejor. La ciencia lo dijo y yo no miento".
Anís que acompaña a los dulces y meriendas. Así que con el turroncito y el mazapán, un anís de Darwin, ahí que ver 200 años de celebración del nacimiento del naturalista y de lo que se entera una en la sobremesa.Ahora a cantar rascando la botella¡¡¡
Muy curioso e interesante.
ResponderEliminarRascar la botella con una cuchara: sinfonía etílica en la mayor... euforia. Camino hacia el abismo de la resaca.
ResponderEliminar¿A quién se parece el mono? No sabía lo de Darwin. Un compañero mío de cierta tendencia decía que a Rubalcaba. Jejeje.
Un saludo.
Vaya, nunca me había fijado en el pergamino!
ResponderEliminarTejon, cosas que se aprenden en la sobremesa.
ResponderEliminarun abrazo
Cayetano, es Darwin,que acompaña a la quinta sinfonía del villancico.
ResponderEliminarun abrazo
Diana, yo tampoco hasta ese día.besosss
ResponderEliminarMe gusta mucho el anís. Y esta botella es entrañable, forma parte de la decoración familiar cada vez que había algo que celebrar... Me ha encantado la explicación, que ignoraba. Un abrazo, muchacha.
ResponderEliminarIsabel, una botellica que todos recordamos como parte del bodegón navideño (o en general cuando se celebra algo), con la foto de Darwin, y que hace su aportacion como instrumento musical.
ResponderEliminarun abrazo
Qué recuerdos.. anis el mono siempre en las la casas.. por aquí era muy famoso. Decididamente una cena fabulosa.. feliz entrada y disfruta de lo poco que queda
ResponderEliminarIco, estoy contigo, a disfrutar de los últimos días que nos quedan, pero entre hacer la maleta, preparar los cosas que me tengo que llevar, ya se me echa el cuerpecito a templar.
ResponderEliminarun abrazo
Jajajaja de pequeña, recuerdo que el anuncio de este anís me enternecía. Y era por un erroe de interpretación mío:
ResponderEliminar"Anís del mono dulce"
Y yo, suspirando de ternura por el animalico. Me creía que el que era "dulce" (amable, cariñoso) era el mono jajaja en vez del anís.
Soñaba con tener un monito así de simpático.
Y mira por donde, me sacas a Darwin...si es que me quitas la ilusión por tó jajajaja
Rosa, jajajajaj, que interpretación más buena.Aunque yo creo que tener un mono así de dulce sería poco,jejeje.
ResponderEliminarun abrazo Rosa, pasate por aquí cuando quieras, esta tb es tu ventana
Conocía vagamente la historia de la marca y de su imagen, pero gracias a tu entrada he podido saber realmente cual fue.
ResponderEliminarEl anís ese licor hoy un poco pasado de moda, que calentó muchos madrugones y engañó muchos estómagos que no tenían mucho que digerir.
Besos
J.Carlos que razón tienes, hoy día está como un poco pasado. Pero en fechas como la navidad sigue formando parte de la mesa, acompañando a los dulces y como instrumento musical.
ResponderEliminarun abrazo
Cuantas "corroblas" (festejo, en el lenguaje tradicional "charro" de Salamanca) y rondas no habrá acompañado la famosa botella... Lo de Darwin ya lo había oído y creo que el parecido despeja cualquier duda al respecto.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel, si esas botellan contaran las correrias que han sufrido habría para mucho. A ver si para la próxima celebración de Darwin, alguien hace algún inciso sobre esta botellica.
ResponderEliminarun abrazo