Al entrar en nuestro querido "Google"....nos informa de que tal día como hoy en el año 1969, hace 40 años, se emitió el primer capitulo de Barrio Sésamo. Yo aquel día no estuve allí pero gracias a las reposiciones, durante años y años, me crié con estos magníficos personajes. Resulta que con el paso del tiempo la misma serie, se ha reelaborado o adaptado a los últimos tiempos, componiendo un total de más de 4.000 capítulos.
Aquí teneís uno de Supercoco, pedazo de super héroe:
A los amigos y compañeros inseparables, grandes Epi y el desesperado Blas ante las tonterías de su compañero:
Tras ver vídeos colgados en la red, os dejo la actuación de Espinete y Don Pimpom:
Me han faltado otros como el conde Draco, los Fraggle (que me entusiasmaba simplemente con las palmadas del principio), y mi amigo Gustavo el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo, que dificil ha sido encontrar algo "decente" (sí,sí, un gran porcentaje de lo que hay colgado en la red son las indecencias que se han hecho con los pobres personajes....que vergüenza¡¡). Aquí lo teneis con el monstruo de la galletas intentando explicar la felicidad:
Gracias a sus creadores por las risas y los recuerdos tan bonitos que años después nos siguen acercando al niño que una vez fuimos.
Ay que contenta me puse hoy cuando fui a abrir el explorer y me encontre con el monstruo de las galletas!
ResponderEliminarJiji, que bueno que Google se haya acordado de celebrarlo.
Buenas noches, madame
Bisous
Contentísima me puse yo también, y decidí que se merecían un post de recuerdo.
ResponderEliminarbuenas noches, madame, a descansar
Jo! yo me acuerdo muy bien hasta de la cortinilla del final aquella de los niños en el trenuco de las ferias mientras sonaba la canción! por cierto, sabias que la original tenia letra? En España se decidieron por cambiarla al Naaaaananá, nananá!
ResponderEliminarDiana, yo también me acuerdo de la cortinilla. Por cierto no sabia lo de la letra....y estoy segura que si nos la hubieran presentado así seríamos de otra manera: me quedo con el naaananá¡¡¡
ResponderEliminarMuchísimas gracias por recordarnos tan bonitos y sentidos momentos con este singular equipo de barrio sesamo , la imagen en google está preciosa ."Blas ,Blas me dejas tu patito de goma "je,je,je.
ResponderEliminarUn besazo .
Forman parte de nosotros.....a mí nunca se me ocurrió pensar que debajo de Espinete había alguién....simplemente era un erizo rosa....la inocencia¡¡¡¡¡
ResponderEliminarun abrazo Loli
Pues yo tenía 10 años cuando ellos nacieron, pero cuando más los "traté" y disfruté fue cuando mis hijos eran pequeños. Siempre me admiró la paciencia de Blas:). Creo que a pesar d etener 40 años están lozanos como de recién nacidos.
ResponderEliminarAbrazos
Época dorada de las series para chicos. Barrio Sésamo era un programa inteligente y simpático. A mí me gustaban el monstruo de las galletas y la rana Gustavo.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando existía una televisión que no trataba a los niños como imbéciles si no como proyectos de adultos.
ResponderEliminarQué les hacía aprender y pensar; añadiría aquí también "La bola de cristal", otro programa indispensable.
Ahora el horario infantil está dominado por Belén Esteban y sus secuaces; sólo les quedan los Lunnies, les compadezco.
Un abrazo
¿Que habrá sido de mi "Epi"? Lo tuve rodando por mi habitación montón de años..
ResponderEliminarTriniReina, que razón tienes, permanecen frescos, y nos han dejado un gran recuerdo a las generaciones que los han visto.
ResponderEliminarCayetano, la rana Gustavo era la mejor. Y aquellos dibujos de bolas que se movían solas e iban encajando en los agujeritos acompañadas de música o contando, me encantaban y no he encontrado ningún vídeo, que le vamos a hacer: al menos aprendí a contar..jejej
ResponderEliminarun abrazo
J. Carlos, como ha cambiado el tiempo, en vez de aprender a contar o ver aquellas canciones de Espinete, los niños de hoy día ven programas en los que se despelleja vivi al prójimo.
ResponderEliminarY sus padres para que no vean ciertas cosas, tienen a los niños toda la tarde en actividades extraescolares, así cuando llegan los niños a casa caen rendidos a sus camas, casi sin tiempo para hablar y jugar con sus padres.
besosss
Isabel, si te da la moriña y no lo encuentras los siguen vendiendo, y ahora hablan, tiemplan y todas esas cosas.
ResponderEliminarseguiremos recordándolos, un abrazo
Pues....mira que me dejaron esa sonrisa en los labios y ese sabor a merienda - pan con chocolate-. Me encantan...aunque nunca aprendí demasiado bien eso de "cerca/lejos".
ResponderEliminarCosas de la imaginación, supongo.
Me ha encantado tu blog.)
Jejejeje...Charm...eso de lejos y cerca es todo un clásico, o lo del silencio. A veces se los digo a mis alumnos y se quedan helaicos.
ResponderEliminarun abrazo, pasate cuando quieras