muchacha en la ventana

"Lo que sé, lo puede saber cualquiera, pero lo que siente mi corazón solo lo conozco yo" Goethe

jueves, 14 de mayo de 2009

La escultura ibérica: Porcuna



Guerrero a los pies de su caballo, así se titula esta imagen, perteneciente a las muchas encontradas en Cerrillo Blanco, en Porcuna (Jaén) entorno a 1975-1978.

Se han datado entorno al 400 a. C. y es el número más importante de piezas que se ha encontrado. Parece ser que fueron mutiladas y enterradas todas juntas.

Están esculpidas en una arenisca blanca, de grano muy fino, conocida en la región como piedra de Santiago, por proceder de las canteras próximas a Santiago de Calatrava. Es un soporte perfecto para una talla de calidad, tanto para el primor de los detalles como para obtener volúmenes y formas complejas, y epidermis de apariencia y tacto muy agradables.

Son en general figuras menores que el natural, que representan guerreros -aislados o en grupos-, personajes de ambos sexos con trajes ceremoniales y atributos o complementos diversos, un individuo que lucha con un grifo, una divinidad literalmente envuelta por los cuerpos de dos cabras; animales diversos -leones, toros, una esfinge, un águila-; también composiciones en altorrelieve, como la de dos hombres batiéndose o la de un cazador con su perro y una liebre cobrada en la mano.

Hoy día, dichas piezas, han sido tratadas y recuperadas por el Instituto Andaluz de Patrimonio. Tras su recuperación, se inició una exposición que paseó dichas obras de arte por tierras españolas bajo el título "Íberos. Príncipes, guerreros y artesanos" hasta que se detuvo en tierras jienenses y se encuentra albergada en el Museo Arqueológico de la ciudad.

En una linea colateral del tiempo, estas esculturas son cohetáneas a las esculturas helenísticas griegas, etruscos en tierra italiana, olmecas en Americana, etc. Diferenciándose a su vez de cualquier características de similitud con sus vecinas, el carácter de particularidad, la técnica y la belleza de las piezas, hacen que sean verdaderas obras de arte, que sorprenden profundamente al espectador acostumbrado visualmente a otras cosas y que dan muestra de la grandeza de la cultura íbera.


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